martes, 26 de agosto de 2008

Relatoría Garrotes y zanahorias.

Galatea
Relatoría Garrotes y zanahorias.
24 de octubre de 2007

Presentación. Se hace una ronda de participaciones en la que todos nos presentamos y comentamos nuestras expectativas, dudas, preocupaciones, intereses respecto al taller. Se deja en claro que lo primordial de este taller es aprender de los demás y mejorar nuestra práctica docente. La mayoría está aquí porque quiere entender a los estudiantes, para intercambiar experiencias y para establecer otro tipo de trato humano. Se reconoce la ignorancia y el interés por reposicionar el trabajo del docente con respecto al estudiante.
Formamos equipos. Discutimos sobre cómo vivimos los premios y los castigos y después cada equipo presenta sus reflexiones ante los demás y se hacen rondas de preguntas y respuestas. Primero tocó el turno a los premios. Varios equipos coincidieron en lo siguiente:

Premios
Respecto a los premios, la mayoría coincidió en que los premios se dan cuando se hacen actividades para quedar exento de exámenes o del intersemestre, cuando se regala tiempo, puntos, asesorías y asistencias, cuando no ayudamos a desarrollar competencias, cuando hacemos distinciones y damos un trato preferencial, cuando otorgamos becas (premios institucionales), cuando hacemos actividades “recreativas”, cuando damos oportunidades fuera de lo acordado, cuando los estudiantes se portan bien, etc. Se dijo que los premios son un ejercicio de control, sobre todo, la discusión versó sobre la diferencia entre premios y estímulos verbales, entre premios y reconocimientos social. Se evidenció el miedo al reconocimiento, y se dijo que éste es parte de la relaciones humanas. Otro punto que se señaló fue la motivación intrínseca y extrínseca. A estos respectos, se mencionó la satisfacción por el trabajo mismo y que lo que transmitimos con el currículum oculto es lo más enseñamos.
Castigos
En lo tocante a los castigos, los criterios fueron varios a la hora de definir los castigos. Sin embargo, se coincidió en la manera en que éstos se expresan cuando se da aumento de carga de trabajo, cuando se asignan otras actividades, al bajar puntos si los estudiantes no participan, negar la entrada a clase si llegan tarde o no llevan el material, al amenazarlos con el intersemestre, cuando humillamos en público, cuando se cita a los padres, al encargar planas, etc. Los castigos, se dijo, son un ejercicio del poder para controlar al grupo completo o a unos cuantos; significa muchas veces un desquite, una reafirmación del poder. La impartición de castigos tiene que ver con un mal manejo de los sentimiento y emociones. La discusión giró en torno a si se debe o no castigar y cuándo es un castigo y cuando es una llamada de atención para marcar límites. Todos estuvimos de acuerdo en que vivimos en una sociedad punitiva, que tanto el premio como el castigo son culturales y que, en todo caso, la pregunta debería de versar sobre cuándo darlos y de qué modo. También se dijo que tanto los premios como los castigos parten de la autoestima de los profesores y afecta la autoestima de los estudiantes. También se hablo de la congruencia que debemos tener con nosotros mismos. También se mencionó que no existen los castigos con “buena intención”, pues todos resultan aberrantes y de no tienen nada que ver con el modelo educativo del IEMS. La obligación de nosotros los profesores es hacer que el estudiante reflexione, lo cual se hace con el ejemplo. Se dijo que como profesores representamos una figura de autoridad, pero si castigamos abrimos la posibilidad de que el otro nos castigue, en este caso, los estudiantes también castigan a lo profesores. Se mencionó la evaluación como un mecanismo con el cual en ocasiones, puede servir como instrumento de poder con el que el profesor castiga o premia. A este respecto se dijo que lo que tenemos que evaluar son lo logros académicos de los estudiantes, no a su persona.
Como conclusión, el coordinador de la sesión señaló la importancia de la congruencia entre nuestras prácticas y principios, de una constante autoevaluación, de analizar de manera crítica los fundamentos pedagógicos a partir de los cuales estamos partiendo antes de aplicar sus métodos.

No hay comentarios: